Esta técnica se aplica principalmente en cara y escote.
El tratamiento se realiza en Consulta, y únicamente se aplica de forma previa un anestésico tópico (en crema).
Consiste en la realización de múltiples punciones superficiales (a nivel intradérmico) en la zona a tratar, que son casi indoloras.
Tras el tratamiento, el paciente puede realizar vida normal, sin realizar ejercicio físico durante las primeras 24 horas.
Pueden aparecer leves equimosis o hematomas superficiales.
Se suelen realizar series de tres sesionas separadas 3 semanas entre una y otra. El periodo entre sesiones suele ser de entre 3 y 6 meses.